Murió el 21 de julio de 1982, siete años antes de que yo naciera, pero eso no impidió que llegara a conocerlo. “¿Sojit? ¿Tenés algo que ver con los Sojit?” y en general respondo que depende porque no sé qué me van a decir. A los más grandes les adivino la nostalgia en los ojos brillosos y un gesto en la boca que esconde una sonrisa y entonces enseguida les digo que soy nieta de Boris, el hermano de Luis Elías. “Coche a la vista” “Hoy es un día peronista”, me dicen sin darme tiempo a terminar de explicar la relación de parentesco. Y yo los dejo hablar porque lo que importa es su relato, porque es así como lo conozco a Luis Elías, como conocí a mi abuelo, por relatos e historias contadas por otros.
Luis Elías nació el 7 de mayo de 1910 y tan solo once años después ya trabajaba en el diario La Argentina, haciendo la “pegatina”: recortar los otros diarios, seleccionar los temas y estar en el taller a la hora del cierre para rellenar lo que faltaba. Tuvo que esperar a tener 14 años para publicar su primera crónica internacional de fútbol sobre el 1 a 0 de Uruguay a Argentina, jugado en la Bombonera y suspendido por exceso de público. A los 17 años ya escribía para El Gráfico, El Mundo, Crítica, La Vanguardia, La Razón y La Calle, cinco diarios y una revista, en todos con nombres distintos para no ser descubierto. Algo que sostuvo hasta que su jefe de El Mundo se enteró y entonces, pelea mediante, lo despidió.
En 1933, con 22 años, transmitió, de la mano de Julio César Marini, su primer partido de fútbol del campeonato de segunda de ascenso, Independiente vs Gimnasia y solo dos domingos después relató un partido de primera. Ese mismo año y por una pica entre radio Belgrano y radio Splendid se vio obligado a transmitir una carrera de autos para esta última emisora, nada menos que el primer gran premio del país Buenos Aires- Chaco. Así llega a su gran pasión, la transmisión automovilística.
De radio Splendid pasó a radio Belgrano, propiedad de Jaime Yankelevich, para la cual transmitió las 500 millas de Indianápolis desde un hotel que quedaba a 70 kilómetros del circuito porque no lo dejaron entrar, radio Splendid había comprado la exclusividad de la transmisión. En esa época era, además, jefe de deportes de Caras y Caretas, donde escribió bajo el seudónimo de Tijos (Sojit al revés).
A comienzo de los años 40, Luis Elías conoció a Juan Domingo Perón, Evita mediante, en Radio Belgrano. Y fue bajo la presidencia del líder peronista que pudo desarrollar sus proyectos periodísticos más destacados: en 1948 transmitió durante 73 horas seguidas el Gran Premio de la América del Sur que unió Buenos Aires con Caracas; popularizó las carreras de Turismo de Carretera; transmitió los cinco campeonatos del mundo ganados por Juan Manuel Fangio; dirigió la Agencia Periodística Argentina; y editó la Gran Enciclopedia de Oro del automovilismo.
Su frase “Coche a la Vista” volvió a nacer como nombre de un panfleto para ser luego una revista que se publicó desde 1947 gracias a un préstamo de Aníbal Troilo. Creó la Corporación Deportiva Sojit junto a sus hermanos Manuel, Córner, que se dedicó a las transmisiones de fútbol y Boris, Míster, mi abuelo, que transmitió y escribió crónicas de boxeo. Fue con ellos con quienes tuvo que exiliarse, primero a Estados Unidos y luego a Brasil, tras la Revolución Libertadora.
Además, transmitió yacht, tenis y ajedrez. Participó de las películas Fangio, el demonio de las pistas, con Juan Manuel Fangio y Armando Bo, Segundos afuera, donde también actuaba María Eva Duarte de Perón, y Campeón por una mujer. Y entrevistó al presidente de los Estados Unidos, Dwight Eisenhower.
Su vida fue, anécdota más, anécdota menos, una aventura, como cada uno de sus relatos dentro y fuera de la radio.
*La Torre Mágica fue el “lugar” desde donde transmitió en épocas en que el apellido no podía ser nombrado por estar asociado al peronismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario